Ay, madre mía que lejana te encuentras divina juventud. Hay días que algo te hace mirar para atrás y descubres el equipaje de tiempo que ya acumulas a tus espaldas.
No es malo, más bien lo contrario, ir pasando años sobre este mundo, pero chico!, que cosas son los recuerdos de juventud. Cuan grande es la nostalgia de lo vivido.
Como disfrutaba de la música en los años 80 y 90. No es que ahora no me guste, pero principalmente sigo escuchando aquella o a los aprovechadillos "remakers" que no tienen ideas nuevas.
Con diferencia mi grupo era Mecano. Me sé todas sus canciones. Hace años en la Sindical fui a un concierto y otro en la Plaza Mayor y, ¡Jesús!, perdí toda mi vergüenza. Saltaba, gritaba -berrear es más exacto-, aplaudía ...
Escuchaba uno "Los 40 principales", que era el -no va más- de la radio musical y descubría grupos que luego nadie ha oído hablar de ellos como Golpes Bajos, La dama se esconde, Vídeo u otros más o menos famosos como Aviador Dró, Olé olé (con Vicky Larraz) y programas musicales épicos en la TV como Aplauso o la mítica Bola de Cristal.
Años en los que fumar era de mayores y por supuesto ideal de lo más, que no existía el apellido Light o Eco y que por supuesto se bebía, pero sin ensuciar-destrozar ninguna plazuela.
Ay!, que bonito es recordar. Canciones que unen con retazos del pasado. Amorcetes inconscientes.
Qué gusto es hacerse cada día más mayor. El número 4 es bonito, se me presenta idílico incluso.