Parece que los comentarios públicos no son del agrado de muchos. Por eso y por más razones, que no vienen al caso, aquí os dejo una cuenta de correo en la que podeis decir lo que os venga en gana.

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viernes, 8 de febrero de 2008

Muchos son, los años que han pasado

no sé los años, mas recuerdo los días

con lloros, de las esperanzas, gozos y alegrías

pues los recuerdos existen contigo a mi lado.

Todo es fácil, cuando por ti estoy acompañado

porque sosiego y tranquilidad eres tu, alma mía

y aunque la vida o mi mente con su cordura me astía

de amarte, de quererte, aún no estoy cansado.

Y aunque en mi silencio quedo invisible

porque amarte con más amor ya no puedo

toda mi alma ora para que mi sueño sea posible.

Y a sabiendas que mi objetivo es punible

con el riesgo de enloquecer por este enredo

sello mi alma a tu corazón, en amor infalible.

Memorias del recuerdo

Lo bueno y lo malo de la mente humana son los recuerdos.

Cuando la vida te impulsa a seguir adelante, cueste lo que te cueste, tu inevitable compañera es la memoria.
Memorias de experiencias marcadas a fuego.
Recuerdos de tu vida en sensaciones.
Reacciones del pasado que se hacen presente.
La lógica de lo vivido es traído, con frecuencia erróneamente, para resolver el presente, o plantear un futuro por explorar. Siempre la experiencia es un grado y el zorro viejo tiene mucho camino andado y muy curtido su pellejo.
Pero eso solo te es válido, y no siempre, cuando de mundanas cuestiones se trata.
Cuando los sentimientos son los que mandan, los recuerdos, las memorias del pasado son solo equipaje que sobra.
La vida, trasiego de moradas, acervo de recuerdos ...
El paso del tiempo, arañar la felicidad, poner los cimientos en tierra firme, confiar en Dios, amar y anteponer la familia a todo, limpiar la memoria y aceptar los recuerdos es el mejor modo de pasar las moradas.
Poner al día el almacén de memorias del recuerdo, sin eliminar nada de lo vivido, pero colocando cada cosa en su sitio, es una tarea obligada para que la vida no sea un continuo pasarlas moradas.